01/01/2022
Playlist del artículo para que puedas escucharlo mientras lees: enlace. (Seleccionada por el propio Iván Allué).
Si Black Sabbath y su primer álbum homónimo (1970) marcan el inicio del heavy metal como tal podemos decir que ya tiene medio siglo. 50 años en los que el género ha crecido y se ha transformado. En todo este tiempo no han faltado quienes han intentado “entenderlo”, y para eso se han escrito multitud de libros (ya sea desde dentro o desde fuera del propio heavy metal). Ya desde sus comienzos, en los que se hablaba del heavy metal como una tribu urbana junto a otras como el punk o los rockers.
No obstante, la
aproximación típica ha sido la histórica, es decir, la que hace una cronología
del movimiento desde sus inicios y antecedentes hasta la actualidad pasando por
sus desarrollos intermedios. Pero en los últimos años han aparecido, por lo
menos en habla hispana, una serie de libros que tienen varios elementos en
común. Nos referimos a la obra de Fernando Galicia Poblet, especialmente: Inoxidable (Apache Libros, 2017), el libro de
Óscar Sancho: Ni
política ni religión ni fútbol (Desacorde Ediciones, 2020), el
mío propio: Filosofía
y heavy metal (Laetoli, 2021) y el que nos ocupa ahora mismo: Esa
gran familia llamada heavy metal (Kindle, 2021) de Iván Allué
Montilla.
Esos elementos comunes son
siguientes. Sus autores son heavies ellos mismos y además con solera, en el
sentido de que no son precisamente críos ni jóvenes pero llevan dentro el heavy
metal desde entonces. Y tal vez por lo anterior es por lo que sus obras
“piensan” el heavy metal desde esa madurez y con la perspectiva que les da la
distancia en el tiempo. Cada uno se acerca al heavy metal desde un punto de
vista distinto, con la ventaja de poder hacerlo con una perspectiva de 50 años a posteriori y con la experiencia propia
desde dentro del propio movimiento, pero también desde fuera cada uno en el
sentido de su propia perspectiva profesional: la musicología (Poblet), la
artístico-musical y activista (Sancho), la filosofía (Carmona) y el periodismo
(Allué).
Ya hablamos en su momento
del libro
de Óscar Sancho y tenemos pendiente el de Fernando Poblet. Toca
ahora el de Iván Allué. El autor es periodista (y se nota en su estilo) y
especialista en heavy metal. Es miembro de Metalcry, una de las mejores webs
especializadas en el género, y autor de varios libros relativos al heavy metal,
la mayoría sobre grupos concretos: Sangtraït:
Vint anys emprenyant els veïns (2013), Rob
Zombie: El renegado del diablo (2016), Mujeres,
rock & heavy metal (2017) y Pura
vida: La historia de Ktulu (2018).
Para Iván Allué, el heavy
metal es una cultura, y así comienza el primer capítulo del libro. Pero un
elemento filosóficamente central del libro es su perspectiva pluralista a la
hora de entender esta cultura. Viene indicado ya en el mismo título: Esa gran
familia… Y es que para Allué la cultura heavy metal no es algo que tenga una
esencia monolítica y claramente definida, sino más bien un conjunto de
elementos distintos pero relacionados entre sí, “emparentados”, que guardan lo
que Wittgenstein llamaba un “aire de familia”, y que nos permite identificarlos
pese a sus diferencias en eso que llamamos “heavy metal”.
Esta propuesta pluralista de
Allué permite entender el heavy metal de un modo más amplio, abierto y dinámico
que otras más esencialistas y rígidas del tipo true metal: las que entienden que el heavy metal sí que tiene una
esencia que permite distinguir al verdadero heavy metal de sus sucedáneos. Esta
otra postura es mucho más estática y dificulta entender el heavy metal como
algo que cambia y evoluciona ya que, en su lógica interna, los cambios y la
evolución se entienden fácilmente como degeneración o pérdida de identidad.
Iván Allué realiza en su
libro un acercamiento al heavy metal deliberadamente provocador y polémico. Pero
no ya hacia afuera, hacia los “malos” de siempre que critican al heavy metal y
lo acusan de ser causa de todos los males sociales. Sino hacia dentro del propio
heavy metal. Bucea dentro de la amalgama del heavy metal y con grandes dosis de
humor, ironía y sarcasmo va describiendo los distintos personajes de la “fauna”
heavy.
En sus 50 años de
existencia, el heavy metal ha dado de sí lo que podemos llamar varias
“generaciones” de heavies. Habría que consensuar cuántas, pero podemos decir
que por lo menos hubo una en los 70, otra en los 80 y una más en los 90 y otras
posteriores (entendidas las fechas de modo aproximado y convencional y que
marcan el momento de inicio en el heavy metal). Cada una de ellas tiene sus
propios grupos de referencia y una actitud diferente hacia sí misma y hacia las
demás. Iván Allué, por edad, pertenece a la de los 90, que se contrapone a la
de los 80, siendo esta la que estableció el prototipo de heavy más clásico. La
contraposición entre ambas viene expuesta en su libro cuando habla de la figura
del “Metal Paco”. Se trata de una parodia del heavy de los 80, esencialista y true metal a tope. Iván Allué recurre a
la figura paródica del “Metal Paco” y sus variantes con un humor ácido y
crítico y una gran osadía: se atreve a satirizar al heavy típico de los 80, desmitificando
(o deconstruyendo, que dirían los posmodernos) su imagen arquetípica para
mostrar un estereotipo mucho menos idealizado y más “humano, demasiado humano”
que diría Nietzsche. Y es que el heavy de los 80 fue lo que fue y es lo que es:
con sus virtudes, que muchos ya han ensalzado, pero también con sus defectos y
que alguien tenía que señalarlos para compensar la narrativa hacia un relato
algo más fiel a la realidad.
Los demás capítulos del
libro abordan muchos otros temas que requerirían una reseña cada uno de ellos
particularmente. Allué mantiene el estilo crítico y aborda temas polémicos como
el sexismo en el heavy metal, la industria discográfica o las bandas tributo
entre otros. Al igual que antes, en lugar de mostrar una imagen idealizada del
heavy metal lo que hace es señalar sus luces y sombras y lo hace con los pies
en el suelo. De esta forma, por poner un ejemplo, nos recuerda que las bandas
musicales no dejan de ser empresas, y que eso tiene consecuencias mal que les
pese a los puristas.
Hay que destacar también la
propia edición del libro, mérito también de Iván Allué. En las páginas
centrales hay 50 fotografías de músicos en directo, a todo color y de gran
calidad realizadas por el autor. Además, entre los textos aparecen
ilustraciones bellísimas de María Laura Villalba (@arlekia_arte) que hacen del
conjunto una obra artística en sí misma.
En definitiva, un libro
para profundizar en la reflexión sobre el propio heavy metal y que, estemos más
o menos de acuerdo con todas, alguna o ninguna de las cosas que dice, resulta
imprescindible para todo aquel que se sienta miembro de esa gran familia
llamada heavy metal.
Andrés
Carmona Campo. (@acarmonacampo).
Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía
en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor
de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio
del Cientificismo junto a Mario Bunge et al. Autor del libro Filosofia
y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).
@rockandphiloso1
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