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El rock duro, la guerra y la “mili” en 25 canciones (Andrés Carmona)

Playlist del artículo para que puedas escucharlo mientras lees: enlace

Para los más jóvenes es posible que no sepan qué era eso de la “mili” o que solo les suene de oídas. Aunque parezca mentira, hubo un tiempo, no muy lejano, en el que a los jóvenes se les obligaba a estar en el ejército cuando tenían alrededor de 20 años. Era lo que se conocía como servicio militar obligatorio o vulgarmente la “mili”.

 

Como es evidente, la “mili” no era bien recibida por los jóvenes de la época, por multitud de motivos. Desde la simple incomodidad de estar un año fuera de casa y lejos de los tuyos haciendo maniobras y noches de guardia, hasta razones más ideológicas de compromiso pacifista y antimilitarista. De hecho, la entonces joven democracia española permitió la objeción de conciencia para quien no quisiera hacer la “mili” a cambio de hacer la PSS (prestación social sustitutoria: un año de “voluntariado forzoso” en alguna ONG). Aun así, muchos jóvenes iban más allá y se negaban tanto a la “mili” como a la PSS. Eran los insumisos, que reivindicaban el fin del militarismo y de los ejércitos, y cuya insumisión se castigaba con varios años de cárcel.

 

La oposición a la “mili” y la solidaridad con los insumisos y el movimiento pacifista y antimilitar prendió fuerte en el rock duro de la época. Especialmente en el punk, por su componente anarquista, y en el thrash, por su influencia punk y mayor compromiso político. Hay dos discos recopilatorios que dan buena cuenta de ello. Uno es Rock Anti-Mili (1988) y el otro Grita Insumisión (1993). En ambos se recopilan canciones de diferentes grupos todas de temática antimilitarista. El primero reúne 21 canciones de bandas punk como RIP, MCD, La Polla Récords o Tijuana In Blue entre otras. El segundo tiene nada menos que 58 canciones con grupos como Eskorbuto, Guerrilla Urbana, Soziedad Alkohólika o Hamlet.

 

Rock Anti-Mili (1988)


 

Grita Insumisión (1993)


 

 El antimilitarismo también prendió en el heavy metal y es una de sus señas de identidad. Sin embargo, su motivación no es tanto por compromiso político como en el punk, cuanto por la influencia pacifista del movimiento hippie. En el libro Filosofía y Heavy Metal (Laetoli, 2021) hemos profundizamos mucho más en este asunto.

 

Vamos a rescatar algunas de las canciones que reflejan ese antimilitarismo en el rock, y en el heavy metal sobre todo.

 

1. Panzer: “OTAN sí, OTAN no” (1983). 


          A pesar del título, la canción es claramente contraria a la OTAN. El contexto al que hace referencia es el referéndum de la época sobre la entrada o no de España en la organización militar OTAN y la movilización social y política que hubo en contra.

 

La humanidad desde el principio

mata y muere sin un porqué (…)

Todo es política y religión

en nombre de la paz.

Imperialistas. Superpotencias.

Este, oeste entre los dos.

Atardeceres del siglo 20.

Jugamos a la violencia.

  

2. Panzer: “Galones de Plástico” (1983).

          En el mismo disco está también “Galones de plástico”. En ella Panzer muestra la frustración de los jóvenes obligados a ir a filas a pesar de haber intentado evitarlo, y lo que les espera en los cuarteles.

 

De buenas a primeras

te están utilizando.

Estrellas y uniformes,

cuarteles y demás.

No hay más aplazamientos,

ni prórrogas ni cuentos.

Te cuadras o te arresto,

firmes y sin contestar.

Y tú, siempre mirando al cielo.

Y tú, siempre miras al cielo.

Te cortarán el pelo.

Te lavan el cerebro.

Fusiles y ordenanzas.

Aprendes a matar.



3. Sobredosis: “Alíate” (1983). 

         Sobredosis expresan su rechazo al servicio militar y los ejércitos, dejando claro que su bandera es el rock y su rifle su guitarra. Contra la guerra: rock.  

 

No voy a matar por nadie.

No voy a derramar la sangre

de alguien que sea como yo.

Juraré por mi bandera,

lucharé entre mi gente;

dispararé con mi guitarra rock.

¡Alíate, alza tu bandera:

la nuestra es la del rock! 


 

4. Banzai: “Se terminó” (1984). 

         Banzai expresa en esta balada, de un modo pesimista, el sentimiento del recluta: “Se terminó”. Cómo les obligaban a alistarse y las dificultades para rebelarse: 

Me voy a ir, ya no hay solución.

Me llevan, se acabó.

Me enseñarán

el lenguaje de la guerra,

y de eso paso yo 


 

5. Bella Bestia: “Basta ya” (1984). 

         Bella Bestia claman contra el militarismo y la carrera armamentística de las superpotencias de entonces (EEUU y la URSS) diciéndoselo bien claro: “Basta ya”.

 

Ya está bien, hay que parar la cuenta,

hay que parar la cuenta atrás.

¡Basta ya!

No sé que pasa, o ¿es que estás sordo?

Sí, ya sé que hablo con un pez gordo.

Sé lo que usted piensa: soy un estorbo.

Pero es mi juventud, la suya ya es morbo.

 


 

6. Rosa Negra: “Kamikazes” (1984). 

         Rosa Negra dedica esta canción a los soldados kamikazes que se sacrifican como dardos humanos para lograr objetivos militares. El grupo les señala que solo son marionetas de “viejos locos” que les engañan para sus fines espurios.

 

Unos viejos locos te harán creer

amo del cielo y de la gloria,

te hacen sentir un hombre de poder:

cambian tu vida por una victoria. (…)

De madrugada salió,

un brillante blanco dio.

Hoy su misión terminó:

víctima mil ciento dos. 


 

7. Tritón: “Viejos locos” (1988). 

         Tritón también llaman “viejos locos” a los políticos y militares empeñados en resolver los conflictos con las armas y la guerra. Les hacen ver que ese nunca ha sido el camino más certero para lograrlo.

 

Ellos, viejos locos,

Empeñados en volar por los aires

todos nuestros sueños.

No saben que aquí,

y en cualquier lugar,

hoy se está luchando por la paz.

Lucha por la paz.

Hay que hacerles ver

que la violencia y la opresión

nunca fueron armas eficientes. 


 

8. Bruque: “Antimilitar” (1988). 

Conocido sobre todo por su himno “El heavy no es violencia”, Bruque se destacó por el pacifismo y el antimilitarismo. En la canción “Antimilitar” es explícito: describe la persecución contra los antimilitaristas pero como no va a acabar con ellos.

 

No van a eliminar al antimilitar.

Le juzgarán, la ley le aplicarán:

no pueden entender su forma de pensar.

Creen que han acabado, que el mal han extirpado.

Pero hay muchos más dispuestos a luchar.

Esto continuará, nadie lo ignora ya.

La objeción de conciencia nadie la puede parar. 


 

9. Esturión: “La guerra” (1989) 

         “La guerra” es todo un himno contra el servicio militar y expresa la negativa pacifista a colaborar con los ejércitos. En la canción se contrapone el militarismo al rock and roll:

 

Tan solo tengo un himno

y una única bandera:

Mi himno el rock´n´roll,

mi bandera la libertad.

Tan solo tengo un arma

y un único uniforme:

Mi guitarra es mi fusil,

mis vaqueros voy a vestir.

No quiero que me roben

un año de mi vida.

No quiero que me enseñen

cómo debo matar. 


 

10. Barricada: “Invitación a la pesadilla” (1989) 

         Barricada expresa en voz alta los pensamientos confusos y la angustia de todo soldado en medio de la batalla: ¿y qué pinto yo aquí?

 

Uniforme de campaña

perdido en el barrizal.

Preguntando muchas veces:

¿qué hago aquí metido en medio de este rebaño? (…)

Con tu arma poderosa

no sabes si guardar tu miedo

o echarte a llorar.

¿Para que estás ahí

defendiendo algo que nunca te van a dar? 


 

11. Legion: “Mili KK” (1989) 

“Mili KK” era uno de los lemas del movimiento por la objeción de conciencia, representado por un niño sentado en un casco a modo de orinal. Legion llama así a la única canción en castellano de su LP Lethal Liberty. En ella dejan claro que no piensan colaborar con los ejércitos.

 

Calla y obedece sin rechistar:

aquí eres un número más.

Un año perdido ¿y qué más da?

A ellos ya les servirá.

Recluta humillado.

No, no, en este sucio juego yo no voy a entrar.

No, no, cual cucaracha nos queréis aplastar

Mili ¿para que?: solo para joder.

Puta misera, rompe la imposición.

Mili ¿para que?: ¡solo para joder!

 

 

En el EP Por la cara (1990) Legion incluyó una versión en directo de “Mili KK” en la que su cantante, Jonathan Dolcet, se explaya a gusto en medio de ella. 


 

12. Ángeles del Infierno: “Hoy por ti, mañana por mí” (1989)

 

         Ángeles del Infierno también expresa los sentimientos de amargura de tantos jóvenes cuando tenían que estar un año en el ejército, supuestamente, para que te hicieran “un hombre de verdad”.

 

Llegó tu hora y vienen a por ti

a convertirte en un hombre de verdad.

Tus 20 años es una edad ideal

para ponerte un casco y un fusil

La patria llama hay que acudir (…)

Nunca quisiste ser un soldado de verdad

que con orgullo a su patria ha de servir.

 



13. Obús: “Zona militar” (1990) 

         Pese a su nombre, a Obús no le gustan las armas. En “Zona militar” expresan lo que siente el joven llamado a filas como “un mal sueño”, y lo que será el servicio militar como “doce largos meses” lejos de su gente y sin identidad.

 

Lejos de mi piba,

fuera de lugar;

lejos de la peña.

Zona militar.

Doce largos meses

sin tener identidad.

Un número, una gorra,

un petate y poco más.

Hoy de guardia en polvorín

y mañana sin salir. 


 

14. Celtas Cortos: “¿Qué voy a hacer yo?” (1990) 

         Las reflexiones de Celtas Cortos son las de un joven de barrio cuando le llegaba la hora de hacer la “mili” y lo que de veras allí aprendía: a ser sumiso y obediente. Y es que la “mili” no servía tanto para aprender a defender tu país cuanto a aprender a obedecer. ¡Insumisión!

 

¿Qué puedo hacer yo?

¿De quién debo defenderme

si no conozco enemigos?

Si el sonido de las balas

ya me produce terror (…)

Y esto es lo que me faltaba:

lo que siempre había ansiado

era que alguien me mandara

y me ordenara hacer fregados.

Algo que también me gusta

es una torta de vez en cuando

para no olvidar de donde vengo

y saber quién tiene el mando. 



15. Porretas: “No al servicio militar” (1991)

          En esta canción los Porretas narran su experiencia en la “mili” y cómo se las apañaron para “boicotearla” desde dentro:

 

Fui rebelde y me hice el "colgao".

Con unos galones parches para el culo.

A un capitán las botas robé

y a un sargento se las coloqué.

¡No! al servicio militar.

¡No! no tendremos que objetar.




16. Reincidentes: “Mili KK” (1991) 

         Con el mismo título de “Mili KK”, Reincidentes expresa también su oposición a la “mili”, aunque de forma mucho más escueta. La letra solo dice:

 

Mili kk: yo no voy ni con la papa.

Mili kk: ten “cuidao”, pero ataca. 


 

17. Reincidentes: “Secuestro legal” (1992) 

         En su disco “¿Dónde está Judas?” se explayan más a favor de la insumisión, calificando al servicio militar obligatorio como un “Secuestro legal”:

 

Ahora me secuestran

por el bien de la nación:

esta es la libertad

de su hipócrita constitución.

No más cárcel, no más represión:

esas rejas nunca detendrán la razón. 


 

18. Soziedad Alkohólika: “Mili mierda” (1993). 

         A Soziedad Alkohólika lo de mili KK se le queda corto y deciden decirlo más claro: “Mili mierda”. La canción expresa los sentimientos de rechazo de los jóvenes de entonces cuando recibían el llamamiento para el servicio militar.

 

Hoy has recibido una carta

que no te ha hecho ni puta gracia

que te la hayan mandado.

Era la carta que te manda el Estado

para que cumplas como esclavo

su servicio militar (…)

Yo no pienso perder todo un año,

nunca seré un peldaño

de su estado militar.

¡Mili mierda! 



19. Venganza: “Epitafio final” (1994) 

         Venganza trata un tema triste y doloroso: el del joven recluta que accede a regañadientes a la “mili” pero no vuelve más. Un joven que muere por una bala perdida en las maniobras: “¿de qué sirven las medallas después?”.

 

Empezaba a vivir

Cuando en su camino

Se cruzó un proyectil

Cortándole de cuajo su futuro

¿De qué sirven las medallas después?

¡20 años! ¿Cuántos más caerán?

Se pensó en desertar:

le faltaron huevos.

Quiso ser objetor:

y el viejo le llamaba “maricona”.

Y ahora lloran cuando no hay solución. 


 

20. A Palo Seko: “Deserción” (1994) 

         A Palo Seko apelan directamente a que los soldados deserten: que abandonen el ejército. Y que sean sus mandos superiores los que se jueguen la vida en vez de usar a los jóvenes reclutas como peones de sus guerras particulares. Ellos pueden ganar o perder, pero a los soldados siempre les toca perder.

 

Soldado que a la guerra

te obligan a ir

deserta de tu puesto

ya que tu no quieres ir.

Que le den por culo

al cabrón del general

al que pagamos por ser profesional:

que arriesguen ellos su vida,

que vayan al frente a luchar ellos

que han elegido la carrera militar.

Que arriesguen ellos su vida,

que vayan ellos al frente a luchar. 


 

21. Ska-P: “Sargento Bolilla” (1994) 

         Ska-P también expresa su rechazo al reclutamiento y a los ejércitos con un llamamiento expreso a la insumisión. Simbolizando a los ejércitos como a un sargento gordinflón, le dicen claramente que no cuente con ellos.

 

Iba yo contento a casa,

carta en la mesa del cuartel general (…)

Me piro a mi casa, ¡viva la insumisión!

Barrigón, gordo barrigón.

Y ya lo ves, Sargento Bolilla,

yo no he nacido para ser militar.

Crecí con ideas antimilitares,

odio las armas: quiero vivir en paz. 


 

22. Porretas: “Antimilitar-antisocial” (1995) 

Porretas relaciona el rechazo al militarismo con la crítica a la sociedad que lo permite y que discrimina y margina a los insumisos tanto a la “mili” como a dicho orden social.

 

Porque no te van las guerras, ni esta puta sociedad,

te joden y marginan: eres un antisocial (...)

Porque vas con esos pelos, y un parche antinuclear,

pidiendo para cerveza lo que gana un general.

Porque llevas esa pinta, borracho y sin afeitar,

no me importa que me digan

que soy un antisocial. 


 

23. Saratoga: “20 años” (1995)  

Aquí Saratoga también se centra en ese momento en el que, alrededor de los veinte años, los jóvenes recibían la carta de reclutamiento y todos los sentimientos que se generaban.

 

Una carta, en la mesa, a tu nombre.

Ha llegado certificada.

Es mejor no pensar.

Aturdido, rompes el sobre,

las palabras te hacen sangre (...)

Tus veinte años bastarán.

Marca el paso, sobre el hombro

Vista al frente.

Ves las nubes, flotan libres,

Es mejor no mirar.

Objeción, insumisión. 


 

24. Saratoga: “Ningún precio por la paz” (1995) 

En el mismo disco hay otro tema antimilitar: “Ningún precio por la paz” (1995). La canción se dirige a un soldado y a todo el horror y sufrimiento que conllevan las guerras.

 

Un poco de tierra es suficiente para matar.

Otro ha caído: ¡basta ya!

Debe haber un lugar donde el sol brille en el cielo,

sin tener que pagar ningún precio por la paz.

Cielo gris, anuncia cómo es el color de la guerra.

Más disparos, sueñas que vienen por ti.

Están aquí: ¡cuerpo a tierra!

Oyes un niño llorar a tu lado.

De nuevo lo piensas:

¿cómo es posible llegar hasta aquí?

 



25. Saratoga: “Maldito corazón” (2004) 

Por si fuera poco, Saratoga tiene otra más: “Maldito corazón” (2004). La canción está escrita en el contexto de la oposición internacional que hubo a la guerra de Irak de 2003 y con la que EEUU invadió ese país. El grupo muestra su rechazo a esta guerra en una letra llena de metáforas y simbolismo:

 

Vi brillar banderas victoriosas.

Vi reír al nuevo emperador.

Vi llorando ángeles sin techo.

Vi gritar su desesperación.

Ya no habrá jamás mil y una noches.

El jardín secreto se secó.

Caen del cielo lágrimas de fuego.

Tiembla el suelo, todo terminó.

 


Referencias que han sido útiles para este artículo:

 

Fluiters, Pablo (2021): “Ni civil ni militar: Canciones por la insumisión”, en El Salto Diario, 09/03/2021.

 

Galicia Poblet, Fernando (2017). Inoxidable: Formación, cristalización y crecimiento del heavy metal en España. Apache Libros, pp. 503-508.

 



Andrés Carmona Campo. (@acarmonacampo) Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio del Cientificismo junto a Mario Bunge et alAutor del libro Filosofia y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021). 



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