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Rock, filosofía y pederastia (Andrés Carmona)

 


Portada del sencillo “Christine Sixteen” de Kiss (1977).

 

03/12/2023

 Playlist del artículo para que puedas escucharlo mientras lees: enlace. 

 Ian Watkins fue cantante de Lostprophets hasta 2012. Ese año fue condenado a 29 años de cárcel como culpable de delitos de pederastia, pornografía infantil e incluso zoofilia. Si bien su caso es uno de los más escabrosos por la gravedad de los hechos probados en el juicio, lo cierto es que rock y pederastia han mantenido una relación más que sostenida en el tiempo. Grandes estrellas del rock mantuvieron relaciones sentimentales y sexuales con menores en su momento que, hoy día, nos parecerían escandalosas.

 Igual que escandaloso nos parecería si alguien intentara defender la pedofilia de Watkins o de cualquier otra persona. Sin embargo, eso fue precisamente lo que pasó en Francia a finales de los años 70. Se debatía entonces la edad de consentimiento (para tener sexo) de los menores, y un grupo de intelectuales firmó un manifiesto y realizó activismo a favor de despenalizar el sexo consentido entre adultos y menores de 15 años. Entre ellos figuraban filósofos de renombre como Derrida, Althusser, Deleuze, Lyotard, Sartre, Guattari o Simone de Beauvoir, destacados en lo que se ha llamado la filosofía posmoderna (como tales posmodernos o sus precursores). Entre ellos, destacó el filósofo Michel Foucault.

 En lo que sigue, vamos a repasar la pedofilia en el rock y a relacionarla con el pensamiento de Foucault al respecto. Para empezar, habría que aclarar ciertos términos. Aquí entendemos por “pedofilia” la atracción o preferencia sexual de personas adultas hacia menores de edad en general. Cuando es hacia adolescentes o preadolescentes (púberes) se habla también de “efebofilia”. “Pederastia” hace referencia a la práctica de sexo con menores, especialmente en edad infantil. Actualmente la pedofilia se considera una parafilia en Psiquiatría y la pederastia un delito (abuso sexual infantil) en el Derecho.

 En 1973, Bernard Dejager, Jean-Claude Gallien y Jean Burckhardt fueron detenidos en Francia por haber tenido sexo con menores de 15 años y podían ser condenados a unos 10 años de cárcel. Ese es el motivo inmediato que llevó a los intelectuales mencionados a escribir su manifiesto y dio lugar a un debate nacional sobre la edad de consentimiento sexual de los menores. Foucault y los demás solicitaban que se redujera de los 15 años y no se penalizara el sexo consentido entre adultos y púberes.

 Foucault fue un filósofo sui generis. Se le ha relacionado con el anarquismo por sus críticas al Poder y la Autoridad, pero él no se adscribió al anarquismo. Simpatizó con movimientos tan dispares como la extrema izquierda maoísta francesa por un lado y con la revolución iraní del ayatolá Jomeini, que dio lugar a la teocracia islámica que todavía gobierna ese país. Por otra parte, se le ha acusado de pedofilia cuando vivió en Túnez, donde parece ser que pagaba a niños para tener sexo con ellos sobre las tumbas de los cementerios. De hecho, firmó el manifiesto mencionado para que el gobierno francés no penalizara el sexo con menores y publicó cartas en defensa de quienes estaban siendo juzgados por eso. Su posición acerca del sexo con menores era coherente con su filosofía crítica del poder y de instituciones como la cárcel o los psiquiátricos: para Foucault, el gobierno lo que hacía no era tanto penalizar conductas como etiquetar a individuos como “desviados” o “peligrosos” para el poder y el orden establecido, independientemente de sus conductas y daños reales.

 Foucault analizó y criticó el concepto de “poder”, diversificándolo más allá del poder del Estado hacia lo que llamó la “microfísica del poder”, entendiéndolo como una relación desigual entre sujetos que se concreta en la dominación de unos sobre otros: el marido sobre la esposa, padres sobre hijos, generales sobre soldados, médicos sobre pacientes, psiquiatras sobre enfermos mentales, maestros sobre alumnos... Algunas de estas formas de poder y dominación adoptan la forma de instituciones disciplinarias como son la Cárcel, el Cuartel, el Psiquiátrico y la Escuela. Dichas instituciones tienen la misión de disciplinar a sus internos en el sentido de homogeneizarlos, hacerlos sumisos y obedientes, y desactivar toda desviación respecto de la norma establecida, utilizando para ello mecanismos represivos y etiquetando a esos individuos de peligrosos, desviados, anormales o enfermos.

 Es ese contexto teórico el que explica su crítica a la penalización del sexo con menores, que Foucault pensaba que podía ser consentido por ellos. El Poder establece una norma de lo que debe ser correcto y criminaliza y decreta como enfermo a quien se sale de esa norma. En este caso concreto, a quienes quieren tener relaciones sexuales distintas de las que establecen las normas del Poder. Y lo que señala Foucault y le indigna es que además no se castiguen actos concretos sino que se etiquete y castigue a la persona “enferma” y “desviada”. Es decir, que lo grave para él no es solo que se castigue a quien realiza conductas prohibidas sino incluso a quien, sin llegar a realizarlas de hecho, se le haya “diagnosticado” como “enfermo” o “desviado”, en tanto que es una especie de castigo preventivo de las conductas que podría llegar a realizar. Para Foucault, eso equivale a construir un Poder monstruoso que ya no necesita ni siquiera que alguien cometa un delito de hecho, basta que el médico o el psiquiatra “diagnostiquen” que puede realizarlo para que se le vigile, persiga o castigue.

 La filosofía de Foucault en este punto puede resultar cuanto menos escandalosa hoy en día, y precisamente basándonos en sus propias ideas. Si adoptamos su punto de vista de los micropoderes, bien pudiéramos decir que la pederastia y la pedofilia son ejemplos de micropoder, en este caso, del adulto sobre el menor. Y si no, que le pregunte a los menores argelinos y pobres a quienes Foucault parece ser que les pagaba para tener sexo con ellos.

 Sea como sea, el caso es que durante el siglo pasado todavía podía haber este discurso, y el rock no fue ajeno a este contexto. Dejando de lado los casos más escabrosos, como el mencionado de Ian Watkins, hay otros que muestran la permisividad (o inconsciencia) que entonces había respecto del sexo entre adultos y menores. Antes de pasar a casos concretos, debemos recordar lo que fueron las groupies: mujeres, muchas veces adolescentes y menores, que perseguían a las bandas de rock y que llegaban a convivir con ellos y tener sexo con ellos durante sus giras de conciertos.

 Yendo a los casos concretos, un ejemplo es del mismísimo rey del rock: Elvis Prestley. Conoció a la que luego sería su esposa, Priscilla Ann Beaulieu Wagner en Alemania, cuando ella tenía 14 años y él 24. Pese a la oposición de los padres de ella, mantuvieron su relación y finalmente se casaron en 1967 y tuvieron una hija, aunque en 1973 se divorciarían. Previamente ya había tenido otra novia de 15 años, Dixie Locke, cuando él tenía 20 años y compaginaba ese amor romántico con otros escarceos sexuales después de los conciertos con otras menores de la misma edad que ella. Otro pionero del rock, Jerry Lee Lewis, también se casó con otra menor, con su prima Myra G. Brown, de 13 años.

 Pero no han sido los únicos con novias menores y con menos años que ellos. Iggy Pop menciona en su canción “Look Away” a la que fue su novia cuando ella tenía 13 años, la groupie Sable Starr, que posteriormente le dejaría por Johnny Thunders del grupo The New York Dolls. La canción dice al respecto:

 I slept with Sable when she was 13.

Her parents were too rich to do anything.

She rocked her way around LA.

’Til a New York Doll carried her away

 

Iggy Pop: Look Away (1996)



Starr se escapó de casa para irse a vivir con Thunders, pero él la maltrataba y llegó a dejarla embarazada cuando ella tenía 16 años. La lista continua con Jimmy Page, de Led Zeppelin, y la groupie Lori Mattix cuando tenían 28 y 13 años respectivamente. La canción “Sick Again” (1975), dedicada a las gruopies, parece referirse a ella cuando dice:

 One day soon you're gonna reach sixteen,

Painted lady in the city of lies

 

Led Zeppelin: “Sick Again” (1975):


 

Mattix era compañera de andanzas de Sable Starr, aunque no siempre coinciden sus versiones: según Mattix, previamente había perdido su virginidad con David Bowie haciendo un trío con Starr, aunque esta mantiene que no fue así.

 Por su parte, Steven Tyler, de Aerosmith, ha sido acusado por Julia Holcomb, de haberla maltratado cuando fue su novia con 16 años (él tenía entonces 25): Tyler convenció a sus padres para que le concedieran su custodia legal y poder llevársela a las giras de conciertos, dejándola embarazada y obligándole a abortar cuando tenía 17 años y abandonándola después, según ella.

 Para acabar, dejamos la canción “Christine Sixteen” (1977) de Kiss, en la que, como el propio título indica, refiere a los 16 años que tiene la menor de la que el protagonista de la canción se ha obsesionado (uno más de los 15 que tenía la menor a la que le cantaba el Dúo Dinámico).

 

Kiss: Christine Sixteen” (1977)


Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio del Cientificismo junto a Mario Bunge et alAutor del libro Filosofia y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).



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