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Rock y alcohol: rock "calimochero" en (más de) 15 canciones (Andrés Carmona)

 

Michael Anthony (Van Halen) con su bajo en forma de botella de Jack Daniel’s y rodeado de ese whisky (enlace).

 

25/09/2021

 

Playlist del artículo para que puedas escucharlo mientras lees: enlace

 

El lema “Sexo, Drogas y Rock and Roll” fue un estilo de vida para muchos rockeros y el ideal de la mayoría de ellos. Ya hemos dedicado un texto a las drogas en el rock duro y un apartado completo del libro Filosofía y Heavy Metal a esta cuestión. En la entrada de hoy vamos a centrarnos en una droga concreta de las preferidas en el rock duro: el alcohol.

 

El uso y abuso de drogas fue una constante en el heavy metal y en el rock en general. Entre ellas el alcohol. Otras drogas pueden estar más o menos presentes, pero el alcohol no puede faltar. No solo entre el público o en las fiestas después del concierto: algunos músicos tocaban incluso totalmente borrachos. Es conocida la anécdota de cómo Keith Moon, batería de The Who, se desmayó en un concierto a causa del alcohol y tuvo que ser sustituido por un espectador (Scot Halpin) que sabía tocar las canciones.

 

También es tristemente conocida la adicción al alcohol (y otras drogas) de grandes figuras del rock que murieron jóvenes por eso mismo: Jimi Hendrix, Janis Joplis, Jim Morrison (The Doors), Bon Scott (AC/DC) y el mencionado Keith Moon (The Who).

 

Es justo matizar que el exceso de alcohol tuvo lugar en una época en la que sus protagonistas eran demasiado jóvenes y todo se idealiza, también el alcoholismo. Pese a su legalidad y normalización cultural, el alcohol es de las drogas más duras y adictivas. Solo que muchas veces también es lenta y sus efectos son más a largo plazo. Es por eso que de joven puede parecer una droga “blanda” o “suave” que es fácil de “controlar”. Y por eso mismo también es normal que, con el tiempo y la madurez, se la vea distinta. 

 Si bien grandes músicos fueron víctimas del alcoholismo, otros han sido capaces de abandonarlo y no engrosar las necrológicas. Tal vez sean menos conocidas todas las estrellas que, después de años desfasando con el alcohol y otras drogas, ahora las han dejado todas, señalando al alcohol como una de las peores: Rob Halford (Judas Priest), James Hetfield (Metallica), Slash (Guns N’ Roses), Steven Tyler (Aerosmith), Andreas Kisser (Sepultura), Sebastian Bach (Skid Row) o Nikki Sixx (Mötley Crüe). También destaca Gene Simmons (Kiss) que confiesa no haber tomado nunca ninguna droga, tampoco alcohol.

Sea como sea, el alcohol forma parte de la cultura del rock, y así lo expresan multitud de canciones dedicadas a esta droga. Destacan sobre todo en el punk-rock y en lo que a veces se ha llamado rock calimochero: el rock perfecto para amenizar borracheras. En la mayoría se ensalza al alcohol, aunque otras también se fijan en los riesgos que puede tener. En lo que sigue, repasamos algunas de ellas.

 

1. Ramoncín: “Hormigón, mujeres y alcohol” (1981)

 

Ramoncín nos habla aquí del alcohol como recurso para olvidar los problemas, en este caso para asumir el despecho de ser abandonado:

 

No necesito más de ti.

Ya no me puedes engañar.

He cambiado tu colchón

por una botella de champán

Litros de alcohol

corren por mis venas, mujer.

No tengo problemas de amor:

Lo que me pasa es que estoy loco por privar.

 


 

2. Obús: “Vamos muy bien” (1984)

 

La canción es una oda a la borrachera. Describe las típicas cogorzas entre amigos y cómo avanza la fiesta “hasta no poder ver”:

 

Tiro de mi amigo o él tira de mí,

no tiene importancia quién tira de quién.

Calimocho, whisky, birra, Peppermint:

soy un cóctel que anda y se tiene solo de pie.

Vamos muy bien:

borrachos como cubas ¿y qué?

Aún nos mantenemos en pie

y ya no pararemos

hasta no poder ver.

 


 

La canción tiene versiones de Siniestro Total (1990) y de Lujuria (1999):

 

Siniestro Total: “Vamos muy bien”


 

Lujuria: “Vamos muy bien”


 

3. La Polla Récords: “Txus” (1984)

 

La canción describe a Txus, un alcohólico que se pone violento cuando bebe y en una bronca acaba muerto.

 

Txus es un alcoholico,

Txus está nervioso (…)

Txus está furioso,

Txus está violento,

alguien va a pagar sus nervios.

Se monta una bronca.

Txus está en el suelo.

Ahora está contento: ¡muerto!

En su tumba hay latas de cerveza.

Txus no bebas tanto: no pierdas la cabeza.

 


 

4. Siniestro Total: “Hermano bebe” (1988)

 

Una alabanza del vino en el típico estilo de Siniestro Total:

 

El que intenta maltratar

a cualquier viticultor

se merece todo mal,

se merece una traición.

Se merece una traición

y no una, se merece dos.

Hermano bebe que la vida es breve.

 


 

5. MCD: “Bilbainadas” (1988)

 

Otra canción de alabanza al vino y con ritmo para bailarla bebiendo de la bota:

 

Cuando yo la palme tengo ya dispuesto

en el testamento

que me han de enterrar

en una bodega

dentro de una cuba

con un grano de uva

en el paladar.

 


 

6. Soziedad Alkohólika: “Intoxikazión etílika” (1990)

 

La canción se llama como la primera maqueta del grupo. En ella se habla de un borracho tirado en el suelo de un bar al que nadie le hace caso, hasta que alguien se percata de que está muerto.

 

Hay un tío tirado en el suelo del bar

debe llevar un pedo que no veas,

pero no sé, algo raro le veo (…)

La mayoría le ignora pues, total, ¿qué más da?:

es una cosa de lo más normal

ver a un borracho tirado en cualquier bar.

Su suerte acabó en el mejor lugar,

en el que más quería, en el que disfrutaba más (…)

¡Oye, mira, este tío está muerto!

 


 

7. Platero y Tú: “Voy a acabar borracho” (1991)

 

El subtexto de la canción es el de ahogar las penas en alcohol: el recurso a la borrachera como forma de “olvidar” los problemas.

 

Estás agobiado siempre con lo mismo.

Todo son problemas, nada te sale bien.

Tu vida la ha escrito ese mal guionista.

Pero llega la noche y te sientes como un tren.

Y creo que vas a salir,

si quieres te invito a venir

junto a mí.

Hoy me encuentro muy bien:

voy a acabar borracho

 


 

8. Porretas: “Matías el tostao” (1992)

 

Matías “el Tostao” es el típico alcohólico que está en el bar cuando abren y al que tienen que echar cuando cierran. Se pasa allí el día bebiendo y dando la brasa a los demás parroquianos. Porretas habla así de ellos:

 

Todo el día metido en el bar

buscando a alguien que te quiera escuchar.

Apoyado en la barra no paras de hablar,

me tienes la cabeza que me va a estallar (…)

¿Dónde vas, Tostao?, no vales la pena.

 


 

9. Reincidentes: “Jartos de aguantar” (1993)

 

La canción hace un repaso en forma de preguntas retóricas acerca de cuestiones de crítica social y política, pero en el estribillo aluden a la borrachera como lugar de refugio.

 

Y allá en las calles de aquí p'allá,

tó embolillao buscando un bar.

Dulce refugio para llegar con los colegas a brindar,

sin olvidar que estamos jartos d'aguantar

 


 

10. Piperrak: “Mi primer amor” (1994)

 

A primera vista parece una canción de amor, y lo es… pero hacia el alcohol.

 

Hoy, hoy he vuelto,

hoy he vuelto a soñar,

a soñar con ella.

Es mi fiel compañera,

la que me da y me quita

alegrías y penas.

¿Qué, qué culpa tengo yo

de haberme enamorado

de una botella?

 


 

11. Porretas: “Borracho” (1994)

 

Porretas nos habla de los alcohólicos que beben y beben y acaban por ahí tirados como el de la portada del disco donde está esta canción: No tenemos solución (1994).

 

Solo hay un motivo

que tienen los bolingas

cuando están borrachos

y les cierran el bar.

Se mean en el suelo,

se cagan en la tapa,

y en medio del jaleo

se les oye cantar:

“La vida son cuatro días”.

 


 

12. Porretas: “Si bebes no conduzcas” (1994)

 

La canción expresa una escena típica en los bares que cierran al amanecer: los borrachos que piden una más y el camarero que les dice que no.

 

Siempre beber y beber

para en la cama caer.

Y aunque tú digas que sí

ellos dicen que no y todo terminó.

No nos importa pagar

aunque nos cobres de más (…)

Ya no nos dan más alcohol.

La noche ya se acabó,

parece que sale el sol.

 


 

13. MCD: “Cargao de alcohol” (1995)

 

La canción expresa uno de los motivos del recurso al alcohol: la frustración ante los problemas. Y cómo el alcohol envalentona y a veces hace agresivo al alcohólico:

 

Vas por la calle cargado de alcohol,

vuelves la vista y todo se nubla.

Vas pensando en por qué te dejó.

Beber otro trago ¿que más te da? (…)

Vas pensando en destruir la ciudad,

quemar edificios ¿que más te da?

Eres violento, siembras anarquía;

no hay sentimientos, tampoco verdad.

 


 Anécdota: la canción aparece en una escena de la película Historias del Kronen (1995):


14. Lendakaris Muertos: “Demasiado ciego para follar” (2005)

 

Versión en castellano de un tema de los Dead Kennedys: “Too drunk to fuck” (1980). Aunque la letra no es una traducción exacta de la original, una y otra hablan de lo mismo: la impotencia sexual que produce el alcohol. Lo curioso de la versión es el “remedio” que propone:

 

Demasiado ciego para follar,

demasiado imbécil para beberciar.

Mete-saca, mete-saca, no lo voy a lograr;

mete-saca, mete-saca, no voy a llegar.

Si me bebo otra cerveza aguantaré un rato más.

Si me meto por la tocha lo voy a disfrutar.

 


 

15. Narco: “Muy ciego para follar” (2013)

 

Otra versión en español del mismo tema de los Dead Kennedys: “Too drunk to fuck” (1980), pero más fiel en la traducción del original:

 

Fui a una fiesta,

bailé toda la noche,

bebí mucha cerveza,

más de la cuenta (…)

Tú y yo sabemos que estoy muy ciego:

muy ciego para follar.

 


 

 Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio del Cientificismo junto a Mario Bunge et alAutor del libro Filosofia y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).



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