Las drogas van unidas al heavy metal y al rock en
general. No en vano, el lema rockero por antonomasia es el de “Sexo, droga y
rock and roll” (título de una canción de Ian Dury ya en 1977).
Las drogas calaron hondo en la juventud de la
segunda mitad del siglo XX, también en el rock. El heavy metal no fue menos,
pero la relación del heavy metal con las drogas es ambivalente: por un lado se
las ensalza desde un punto de vista hedonista, y desde otro se las denigra.
Hace muchos años había una pintada en mi pueblo que
decía: “Drogas no, porros sí”. La pintada era graciosa, es como un vegano
diciendo algo así como: “Carne no, jamón sí”. Pero expresa esa ambivalencia del
rock duro con las drogas: unas se ensalzan o se reivindican, mientras que otras
se las rechaza.
Grandes estrellas del rock murieron por causas
relacionadas con las drogas: Janis Joplin (1970), Jimi Hendrix (1970), Jim
Morrison (The Doors, 1971), Elvis Presley (1977), Sid Vicious (Sex Pistols,
1979) o Bon Scott (AC/DC, 1980). En cierto modo reflejaban el eslogan de “Vive
deprisa, muere joven y deja un bonito cadáver”.
Un punto de inflexión lo marcó la heroína en los 70
y 80 del siglo pasado. Esta droga hizo estragos entre la juventud de la época.
Jóvenes que vivían en un contexto de desempleo masivo y en quienes caló fuerte
tanto el rock duro como la heroína.
La relación ambigua del rock duro con las drogas
puede rastrearse a través de algunas canciones. En unas y otras el tema
principal es alguna droga: a veces para cantarle alabanzas, otras para
criticarlas, y otras solamente para hablar de ellas y que cada cual saque por
propias conclusiones. En el libro Filosofía y heavy metal hemos hablado
más extensamente del tema.
1. Leño: “El tren” (1979).
En
su primer disco Leño dedica una canción totalmente metafórica al LSD. El tren
que da nombre a la canción es el LSD. Recordemos que los efectos alucinógenos
del LSD eran conocidos como “viajes”: en la canción, el LSD es el tren que te
permite “viajar”.
El
tren.
Un
día yo quise viajar en él.
Subí
despacio y me acomodé.
Vi
rostros deshechos de satisfacción.
Si
controlas tu viaje serás feliz.
En 1988 Ñu hacía una versión del tema con el nombre “El tren azul”.
2. Miguel Ríos: “Un caballo
llamado muerte” (1979).
En
1979 Miguel Ríos ya advertía en contra de la heroína, haciendo metáforas con el
nombre con el que esa droga era conocida en el argot de la época: “caballo”.
No
montes ese caballo, para pasar de la verdad,
mira
que su nombre es Muerte, y que te enganchará.
Es
imposible domarlo, desconoce la amistad,
es
un caballo en la sangre, que te reventará.
Por
el camino del caballo tendrás un espejismo,
cuando
te creas más libre, es cuando más cogido estás.
En
1995, Medina Azahara hacía una versión de esta canción.
Y,
hablando de versiones, La Fuga también tiene otra versión de una canción contra
la heroína llamada así, “Heroína”, y que era originalmente una rumba de Los
Calis.
En
su primer disco Banzai ya describe las consecuencias de la adicción a las
drogas y anima a escapar de ellas.
Ella
estaba en la cama.
Son
las cuatro y se va a levantar.
Sale
pronto a la calle.
El
mono ataca fuerte.
Su
cuerpo no lo puede aguantar.
No
te enganches, confía en el rock and roll.
No
te enganches, tú debes ganar.
No
te enganches, confía en el amor
No
te enganches, apuesta a vivir.
Todo
el día conectando,
solo
hay basura que poder comprar:
algo
bueno es muy caro.
Atracas
a la vasca,
robas
y te puedes chutar.
4. Obús: “La raya” (1984).
Obús
canta a la cocaína en esta canción, en la que hace múltiples juegos de palabras
con la expresión que da título al tema.
Más
que la chapas y más que el balón
las
tres en raya fue mi vocación.
Estaba
claro que no era normal,
que
tanta raya fuese algo casual. (…)
Tú
te las tomas con resignación,
yo
me las tomo por inspiración.
Que
te olvides de mí, no me cuentes batallas.
Que
te olvides de mí, cuando pillo una raya.
Yo
me la paso por la punta de la nariz.
5. Obús: “Vamos muy bien”
(1984).
Todo
un himno a la borrachera y al exceso de alcohol, ideal para juergas.
Calimocho,
Whisky, Birra, Peppermint:
soy
un cóctel que anda y se tiene solo de pie.
Vamos
muy bien, borrachos como cubas
¿y
qué? Aún nos mantenemos en pie.
Y
ya no pararemos ¡hasta no poder ver!
6. Leize: “Absurdo” (1988).
En
esta canción Leize describe los comienzos ingenuos en las drogas y denuncia el
negocio que hay detrás de todo este mundillo.
De
joven das comienzo al vicio en algún bar. (…)
La
ignorancia es atrevida, no sabes dónde vas.
La
paz de un solo instante te obliga a terminar
colgado
de la jeringuilla, ni sabes cómo.
Cada
día necesitas que la dosis suba mucho más.
Robarás
desesperado y si es preciso matarás.
No
esperes que la sociedad te solucione
porque
hay muchos intereses para que no pienses.
¡Joven,
escapa de la red!
No
creas que dejarlo es tan fácil como empezar
porque
los medios del negocio son más fuertes que tu voluntad.
7. Siniestro Total: “Todo
por la napia” (1990).
Siniestro
Total incluye una versión del “Vamos muy bien” de Obús en su disco En beneficio de todos (1990). En él se
incluye otra canción centrada en la cocaína y también repleta de juegos de
palabras: “Todo por la napia”.
Érase
un hombre a una nariz pegado
Y
pegado a la nariz un talego enrollado (…)
Era
Medellín su tierra prometida
Era
el polvo blanco su maná y su alegría
No
era un camello sino una caravana
La
que le pasaba la materia colombiana (…)
Snif,
snif, todo por la nariz.
8. Ska-P: “Cannabis”
(1996).
Ska-P
canta al cannabis en la canción del mismo nombre, al tiempo que reivindica su
legalización.
Saco
un papelillo, me preparo un cirgarrillo
y
una china para el canuto de hachís.
Saca
ya la china, tron, ¡venga ya esa china, tron!
¡Quémame
la china, tron! (…)
Lega-legalización,
¡cannabis!
De
calidad y barato.
Lega-legalización,
¡cannabis!
Basta
de prohibición.
9. Porretas: “Marihuana”
(1997).
Si
Ska-P le cantaba a los porros de hachís, Porretas lo hace a los de marihuana,
hablando de sus virtudes y reclamando también su legalización. De paso, señala
la contradicción de que una droga más dura como el alcohol sea legal mientras
otra más blanda como la marihuana esté prohibida.
No
sé por qué hay gente que siempre nos señala
cuando
nos fumamos un poquito marihuana.
Si
es muy natural y no tiene perjuicios,
tú
que la criticas y le pegas al orujo (…).
¡Marihuana!
Ahora
en estos tiempos la fuma todo el mundo,
aunque
no trabaje aunque no tenga futuro.
Y
si no eres tonto, ya sabes que te digo:
que
no bebas tanto, que te líes un cigarrito.
10. Azrael: “Atrapado”
(2000).
Azrael
también describe cómo las drogas pueden atraparte (cómo indica el título) e
impedir que seas tú mismo, haciendo un llamamiento a la esperanza y al coraje
para lograr escapar.
Una
única obsesión atenaza mi interior,
esgrimiendo
esa dulce sensación: ¡más!
Persiguiendo
mi destino,
es
más fuerte que uno mismo. (…)
Controla
mi sangre, se lleva todo en mí (…)
Una
ola de exceso que me perdió, que me llevó.
Puta
droga, hizo que no fuera yo.
Mañana
tal vez logre vencer,
y
que este mundo irreal quede tras de mí.
Andrés Carmona Campo. (@acarmonacampo). Licenciado
en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un
Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor
de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio
del Cientificismo junto a Mario Bunge et al. Autor del libro Filosofia y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).
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