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Vampiros en el Rock duro (Andrés Carmona)

 


Portada del disco en directo de Ozzy Osbourne: Speak of the Devil (1982).

 

25/12/2021

 

Playlist del artículo para que puedas escucharlo mientras lees: enlace

 

El heavy metal es un género romántico, y en ese sentido se acerca y profundiza en el lado oscuro del ser humano: lo irracional, la muerte, el satanismo… No podía faltar el terror y dentro de él los vampiros.

 

El vampirismo es seña de identidad de algunas bandas de rock. Destaca, por ejemplo, el grupo Théâtres des Vampires. El nombre procede de la saga de novelas “Crónicas Vampíricas” de Anne Rice. En las primeras se habla de un teatro donde actúan vampiros delante de mortales que creen que ellos solo son actores.

 

Théâtres des Vampires: “Resurrection Mary” (2016)

 


 

La influencia del vampirismo en el heavy metal se nota en la estética, los nombres de bandas y temas de canciones. En lo que sigue vamos a centrarnos en tres novelas clásicas del género vampírico y en una película de culto: El vampiro (1819), Carmilla (1872), Drácula (1897) y la película Nosferatu (1922). Y vamos a relacionar cada una con ejemplos de heavy metal que se inspiran en ellas.

 

El Vampiro (1819)

 El Vampiro (1819) de John W. Polidori es la novela que inicia el género vampírico moderno. En este caso, el personaje de Lord Ruthven encarna la imagen romántica del vampiro, distinta de la anterior imagen que se tenía de él. De ser un monstruo horripilante que vive escondido en las sombras de los cementerios pasa a ser un joven apuesto y seductor pero no menos sanguinario. Anteriormente, los vampiros eran considerados seres demoníacos, deformes y horribles que acechaban de noche a los humanos para alimentarse de su sangre y volver a sus guaridas. Polidori cambia ese modelo por el de un vampiro con apariencia humana, bien relacionado en sociedad y camuflado en ella, y que usa sus malignos poderes para saciar su sed de sangre sin ser descubierto.

 

            Algunas canciones de heavy metal toman ambos modelos del vampiro en sus canciones, tanto el antiguo como el moderno. Por ejemplo, “At Dawn the Sleep” (1985) de Slayer o “Night of the Vampire” (1987) de Grim Reaper están inspiradas en el vampiro antiguo y monstruoso que acecha a los humanos de noche y se esconde de día.

 

Slayer: “At Dawn they Sleep” (1985).

 


 

Grim Reaper: “Night Of The Vampire” (1987)

 


 

            En contraposición, el “Vampiro” (2002) de WarCry se ajusta más a la imagen moderna y romántica: el humano vampirizado y que sufre una lucha interna entre sus dos naturalezas, la humana y la vampírica, y cómo la primera cede ante la segunda. El proceso por el que su hambre de sangre se va imponiendo a los remordimientos que sentía al principio.

 

WarCry: “Vampiro” (2002)

 


 

 

Carmilla (1872)

Si Polidori crea al primer vampiro moderno, Sheridan Le Fanu es el creador de su figura femenina: la vampiresa moderna. Aparece en la novela llamada como ella: Carmilla (1872). Tal como Lord Ruthven, Carmilla también tiene apariencia humana, es hermosa y seductora, pero por las noches muestra su lado oscuro y sediento de sangre.

 

            Carmilla inició la imagen de la vampiresa atractiva y sensual que se aprovecha de su belleza para seducir a sus víctimas. Modelo que vampiresa que ha sido explotado en el género vampírico, sobre todo en el cine.

           

            En el heavy metal hay varias bandas que utilizan el nombre de Carmilla: una en Japón, otra en Suecia y otra más en Colombia llamada Carmilla Morte. Esta última tiene una canción llamada “Carmilla” (2010). Théâtre des Vampires también tiene otra con el mismo nombre.

 

Carmilla Morte: “Carmilla” (2010)

 


 

Théâtres des Vampires: “Carmilla” (2011)

 


 

 

Drácula (1897). (Vlad Tepes)

             Si Polidori y Le Fanu crean el vampirismo literario moderno, no hay duda de que Bram Stoker es quien le da su máxima expresión y más conocida con el vampiro por excelencia: el conde Drácula. La novela Drácula (1897) presenta a un vampiro moderno y romántico, aristócrata y malvado. Además, convive en su castillo con tres vampiresas tan hermosas y seductoras como sanguinarias.

 

            Se ha relacionado al personaje literario Drácula con el príncipe rumano Vlad Drăculea. El sobrenombre procede de su padre, Vlad Dracul, que significa el Dragón. También conocido como Vlad Tepes (El empalador) por su costumbre de empalar a sus enemigos. Si bien Stoker pudo inspirarse en Vlad Tepes, su personaje es muy distinto al del príncipe empalador. Sin embargo, ambos han pasado juntos a la leyenda y la mitología vampírica.

 

             Varios grupos se han fijado en el Vlad Tepes original o en el Drácula literario para sus canciones y discos. Destacamos tres. Las canciones llamadas “Drácula” de Tierra Santa (1999) y de Iced Earth (2001) y el EP conceptual de Dunkelmind dedicado íntegramente a la leyenda de Vlad Tepes: Vlad – The Trilogy (2021).

 

Tierra Santa: “Drácula” (1999).

 


 

Iced Earth: “Dracula” (2001)

 


 

Dunkelmind: “The inmortal” (2021)

 


 

 

Nosferatu (1922).

 

El género vampírico pronto pasó de la literatura al cine, influyéndose ambos mutuamente. De cada una de las principales novelas de vampiros se han hecho adaptaciones cinematográficas, unas más fieles a las originales y otras más libres o meramente inspiradas en ellas.

 

La primera película en el género es Nosferatu: Una sinfonía del horror (1922). Se trata de la primera adaptación cinematográfica de la novela de Drácula. El término “nosferatu” no es un nombre propio sino una supuesta palabra que significa vampiro y que aparece en la novela de Bram Stoker como creación literaria suya. En la película el nombre del vampiro fue cambiado por el de conde Orlok en vez de conde Drácula, ya que los autores de la película no tenían los derechos de la viuda de Stoker para hacerla. Además, el conde Orlok es más siniestro y enfermizo que el conde Drácula, desfigurando así su imagen. La película tuvo una versión posterior: Nosferatu, vampiro de la noche (1979). En esta se mantiene la misma imagen repulsiva del vampiro que en la anterior, aunque aquí ya se le llama Drácula.

 

Las películas y el nombre Nosferatu han influido también en el heavy metal. Un grupo español se llamó precisamente así: Nosferatu. Y la banda Helstar tiene un álbum con ese mismo nombre: Nosferatu (1989), además de otro llamada Vampiro (2016).

 

Para terminar, dejamos una canción del álbum Nosferatu de Helstar y otras dos llamadas también “Nosferatu”.

 

Helstar: “To Sleep, Perchance To Scream” (1989).

 


 

Histeria: “Nosferatu” (2003).

 


 

Saxon: “Nosferatu, The Vampire's Waltz” (2018)

 


 

Bonus: Crónicas vampíricas.

 

            Sería injusto terminar un texto sobre literatura vampírica sin mencionar la saga Crónicas Vampíricas de Anne Rice (así como las películas basadas en ella). Si bien las novelas y las películas también se han convertido en clásicos del género vampírico, también es cierto que su influencia en el heavy metal es mucho menor. Una de ellas es el grupo de rock gótico llamado Lestat. El nombre procede de uno de los personajes de la saga, Lestat de Lioncourt, antagonista de Louis de Pointe du Lac en Entrevista con el vampiro (1976) y protagonista después en la segunda novela: Lestat, el vampiro (1985). La banda Lestat llamó a su primer disco Theatre of the Vampires (1990), como la compañía teatral que también aparece en ambas novelas. La banda ya mencionada Théâtre Des Vampires tiene un disco llamado como la saga: The Vampire Chronicles (1999) si bien no tiene con ver con los libros de Anne Rice aunque también trate la temática vampírica.

 

 

Andrés Carmona Campo. Licenciado en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio del Cientificismo junto a Mario Bunge et alAutor del libro Filosofia y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).

 



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