13/11/2021
Playlist del artículo
para que puedas escucharlo mientras lees: enlace.
Las primeras bandas de rock duro en España fueron
etiquetadas en su momento como “rock urbano”. Se intentaba señalar así un
aspecto de su temática como era el de la crítica social hacia las condiciones
de vida en las grandes ciudades, especialmente las de la juventud y los barrios
más desfavorecidos. Temas como el paro, las drogas, la prostitución, la
velocidad, la violencia, el delito, etc., aparecen en las letras de esas
canciones que no solo describen sino que también reflejan la frustración y la
protesta de una buena parte de la juventud que abrazaba el rock duro como forma
de vida y de expresión.
No es de extrañar que haya canciones cuyo título o
letra aluda a ciudades. Hacemos un repaso de canciones que hablan de ciudades y
que dividiremos en dos entradas del blog. En esta primera ponemos varias
canciones dedicadas a ciudades en distintos sentidos. Destacan dos ciudades:
Madrid (y Vallecas), y también el municipio de Marinaleda. Añadimos al final
otras en las que aparecen otras ciudades. En la segunda parte (en otra entrada
del blog posterior) nos centraremos en tres grupos que tienen varias canciones
dedicadas a diferentes ciudades.
MADRID
Que
Madrid aparezca en varias canciones del rock urbano no es casual. Muchos grupos
eran de allí o de sus barrios y, simplemente, hablan de su ciudad y de sus
condiciones de vida allí. Normalmente el tono es crítico y de denuncia. En las
primeras canciones destaca la crítica a la contaminación que se sufría entonces
y que, hoy día, se sigue sufriendo. También hay varias dedicadas a un barrio
emblemático como es Vallecas, donde en la época en la que fueron redactadas, el
paro, la droga, la delincuencia y la resistencia vecinal eran la tónica del día
a día.
Topo: “Vallecas 1996”
(1979)
Esta
banda pionera del rock español describía en esta canción una visión distópica
del barrio madrileño de Vallecas tal y como se lo imaginaban que sería 17 años
después: contaminado pero adormecido por la televisión.
Vivir
en Vallecas es todo un problema en 1996.
Sobrevivimos
a base de drogas
que
nos da el ministerio del bienestar.
La
televisión funciona siempre,
nos
proyecta un mundo irreal,
nos
hace olvidar la verdad de las calles.
Saratoga: “Vallecas 1996”
(1996)
Curiosamente,
en 1996, Saratoga publicó su versión de este tema. Tristemente, la letra seguía
siendo actual entonces, y hoy también 44 años después:
Leño: “Este Madrid” (1987)
En
un tono ácido e irónico, Leño describe la contaminación que se sufre en la
capital de España y que les lleva a decir contundentemente:
Es
una mierda este Madrid
que
ni las ratas pueden vivir.
Esturión: “Valle del Kas”
(1989)
La
canción se refiere al barrio madrileño de Vallecas, un barrio que ha sido
símbolo tanto de marginación y exclusión social, como de lucha vecinal por
recuperarlo y salir adelante.
Ya
no hay coches que robar,
ni
delincuentes que parar.
El
tiempo va más deprisa,
ya
no hay sitio donde jugar.
¿Qué
vas a buscar?
Lo
vas a encontrar
si
vas al Valle del Kas.
Tarzen: “Madrid” (1989)
Tarzen
habla en esta canción del horror de la guerra, situándolo en el Madrid de los
años 30 en plena guerra civil española.
Sindicato del crimen:
“Ciudad rayada” (1996)
Aquí
el grupo hace un repaso por las zonas y símbolos más emblemáticos de Madrid, a
la vez que critica los aspectos más negativos de la ciudad en un estilo sarcástico
y a ritmo de rap metal:
Voy
a poner una bomba en las torres KIO,
desnudo
en pelotas me pajeo en El Retiro.
En
ciudad Pozo hay nueva democracia
y
hoy voy a hacer lo que me da la gana.
Voy
a quemar autobuses de la EMT,
voy
a ocupar The Palace, The Palace Hotel.
He
abierto un garito en el museo del Prado:
descuentos
a yonkis y sidosos varios.
Porretas: “Pongamos que
hablo de Madrid” (2000)
La
canción en una versión de la de Joaquín Sabina (1980) en la que se describe a
la capital de España de un modo ambivalente: con sus sombras pero también con
nostalgia.
Allá
donde se cruzan los caminos.
Donde
el mar no se puede concebir.
Donde
regresa siempre el fugitivo.
Pongamos
que hablo de Madrid
MARINALEDA
Marinaleda
es símbolo de lucha obrera y jornalera, metáfora de toda la lucha del campo
andaluz. Desde las primeras elecciones democráticas la ciudad ha estado
gobernada por la CUT y organizadas en torno al sindicato SAT y su carismático
alcalde Juan Manuel Sánchez Gordillo. En los años 80 tuvieron lugar ocupaciones
de tierras que revelaron la realidad del campo andaluz y de los jornaleros, y que
convirtieron a la ciudad en símbolo de la lucha obrera en Andalucía. Varias
canciones se hacen eco de esta resistencia en Marinaleda.
Barricada: “Campo amargo”
(1986)
Fiesta
en Marbella, diamantes de verdad,
condesas
rubias, braguitas de algodón.
Marinaleda
no puede soportar,
huelga
de hambre por un trozo de pan
¡El
contraste es “descarao”!
Reincidentes: “Andalucía
entera” (1989)
Dicen
que allí le echaron dos ovarios,
que
atacaron a la burguesía.
Temblaron
los caciques en el pueblo
que
murieron en lenta agonía.
Picoletos
que nunca pudieron
combatir
tanta barricada.
¡Andalucía
entera como Marinaleda!
Ska-P: “Marinaleda” (2013)
Donde
se cosecha la igualdad.
Pronta
solidaridad.
Un
gran ejemplo: Marinaleda.
Con
paso firme, sin mirar atrás,
abrazarás
la libertad.
Donde
la utopía se puede tocar.
Vantroi: “Marinaleda”
(2015)
Marinaleda
siempre en combate y en pie de guerra.
No
podemos olvidar aquellas tierras.
La
miseria la enfrentarían con rebeldía
y
en su vida gran corazón lo forjaría.
No
hay barreras que detengan sus ideas.
Mujeres
nuevas viven de pie ¡no de rodillas!
BONUS: canciones que hablan
de otras ciudades.
Eskorbuto: “Ratas en Bizkaia
(1984, 1985)
En
su estilo típicamente punk, Eskorbuto hablaba así de su provincia, Vizcaya, criticando la
contaminación de ciudades como la suya: Santurce.
Mirarás
al cielo y verás
una
gran nube sucia (…)
Mirarás
las fachadas
llenas
de mierda, llenas de mierda (…)
Somos
ratas en Bizkaia,
somos
ratas contaminadas.
Decibelios: “Vacaciones en
El Prat” (1986)
Decibelios
también critica la contaminación en esta canción, dedicada a El Prat de
Llobregat:
Esto
no es Jamaica, esto es el Llobregat:
aquí
no hay palmeras, solo hay suciedad (…)
Esto
no es el Caribe, esto es el Llobregat:
aquí
no hay limones, hay radioactividad.
Bruque: “Beirut” (1987)
Pedro
Bruque describe en esta canción la triste realidad de la guerra civil libanesa,
titulando la canción con el nombre de la capital del Líbano:
Coche
bomba en la ciudad,
puede
estallar en cualquier lugar.
Hay
un francotirador,
alguien
no vera mañana el sol.
Ya
no hay luces de neon,
los
niños aprenden a jugar
entre
el barro y el terror.
Van
creciendo y pronto morirán.
Barricada: “Bahía de
Pasaia” (1987, 1995)
Aunque
la canción aparece en el recopilatorio de singles de 1995, la canción iba a
incluirse, en principio, en el disco No
sé qué hacer contigo (1987), pero finalmente la discográfica prefirió
dejarla fuera por su contenido. La canción trata sobre los hechos ocurridos el
22 de marzo de 1984 en la playa de Pasaia (Pasajes) en Guipúzcoa. Cuatro
militantes de los Comandos Anticapitalistas fueron acribillados por la policía,
y nunca quedó claro qué había pasado exactamente.
Algo
rompe el silencio,
las
balas barren la orilla.
Ya
no hay salida
ni
oportunidad.
Bahia
de Pasaia, emboscada criminal.
Sangre Azul: “Alejandría”
(1988)
Esta
canción instrumental alude a la ciudad egipcia de Alejandría, fundada en el
siglo IV antes de nuestra era por el emperador Alejandro Magno en su honor. En
su momento destacó por su Museo y su Biblioteca, lo que la hacía centro mundial
de la cultura y la ciencia de su época.
Obús: “Esta ronda la paga
Obús” (2003)
Esta
canción de Obús no trata de una ciudad sino de muchas. En ella se van repasando
varias ciudades y los locales donde se pone música rock. Por aquí aparecen garitos
de varias ciudades como Madrid, Castellón, Benidorm, Gijón…
Manowar
Castellón, Kaos, Escalibur,
o
hasta en el abraxas de Benidorm (…)
Vamos
a Gijón con Pepe Tizón,
Vamos
al Coyote con Edu.
Voy
a tu ciudad, dime dónde está:
existe
un garito que pinchen rock.
2ª parte: Ciudades en el rock duro (II).
Andrés
Carmona Campo. Licenciado
en Filosofía y Antropología Social y Cultural. Profesor de Filosofía en un
Instituto de Enseñanza Secundaria. Coautor del libro Profesor
de Secundaria, y colaborador en la obra colectiva Elogio
del Cientificismo junto a Mario Bunge et al. Autor del libro Filosofia
y Heavy Metal (Ed. Laetoli, 2021).
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